«EL MIEDO»
El miedo es la mayor limitación que existe en la vida, y nuestras elecciones están condicionadas por este. Por él podemos llegar a ser prisioneros de trabajos no deseados, pues es mayor el miedo a lo que podría ocurrir si nos quedamos sin un empleo, que nuestros propios deseos. Al igual que soportamos relaciones personales, las cuales posiblemente llegaron al fin de su cometido en nuestra vida, porque no nos atrevemos a soltar aquello que de alguna forma nos proporciona seguridad. Pero aún más, dejamos pasar oportunidades de avanzar hacia nuevas experiencias con las que podemos evolucionar por temor a la incertidumbre, debido a la cual experimentamos una desagradable sensación de caída al vacío que nos genera estrés y angustia. Debido a esto, trataremos de evitarlo aferrándonos a todo aquello que podamos controlar o que sea conocido para nosotros, aunque no sea lo que en realidad sentimos en la profundidad, pero por lo que nos sentiremos por lo menos protegidos.
«Más allá del miedo reside la paz y el bienestar, tan solo tenemos que aprender cómo combatir y transcender su presencia»
————-
Rosana Navarro
El miedo provoca una visión de las circunstancias distorsionada, razón por la cual caemos en la confusión de nuestra propia realidad, obviando incluso nuestros verdaderos sentimientos. Por él nos debilitamos y hasta enfermamos tanto emocional como físicamente, pues nuestro cuerpo acaba expresando la tensión devastadora que este nos provoca. Su nacimiento tiene lugar en la mente, donde cobra vida a través de innumerables ideas preestablecidas, la mayoría de las cuales han sido adquiridas a lo largo de nuestra experiencia, otras sin embargo son herencias familiares que sencillamente arrastramos, y de todo ello nacen nuestros pensamientos de temor, cuando afrontamos determinadas situaciones. Indefensos por no ser conscientes de todo esto, somos arrastrados a estados emocionales que nos desequilibran y nos llenan de padecimiento. Sin embargo, el miedo no es tú, tan solo es mental (ego), por lo que se le puede hacer frente e incluso vencer desde un estado de conciencia al que este no puede acceder, y desde donde recuperamos toda nuestra fuerza y poder.
Cuando te invada el miedo, pregúntate:
- ¿Quién tiene miedo?
Lleva tu atención al corazón y espera…
- ¿Eso que te angustia, está ocurriendo en este justo momento?
No puede ser real lo que todavía no ha llegado, por lo que un pensamiento ficticio sobre qué pasará en el futuro, es tan solo una suposición. Lleva tu atención a este aquí y ahora, y observa como el miedo se disuelve en la sabiduría del corazón.
«Cuando creas que todo es un caos, y la incertidumbre te haya invadido, ten presente que la vida te está ofreciendo una libreta en blanco y un bolígrafo en mano para reescribir tu historia desde un punto más sabio, a partir del cual se abrirá la puerta que te llevará hacia nuevos caminos»
——–
Rosana Navarro